No fue hasta hace medio siglo que la primera luz fue echada sobre el mito de la versatilidad del Cannabis, el descubrimiento del tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente psicoactivo con aproximadamente 70 fitocannabinoides identificados en la planta. Este descubrimiento finalmente llevó a que se identificaran los receptores CB1 y CB2 a través de experimentos con réplicas químicas de las moléculas.
En años recientes se ha puesto mucha atención a la utilización de extractos de Cannabis en la medicina. Dado a la aplicación clínica del Cannabis y la naturaleza no psicoactiva de la mayoría de los fitocannabinoides (exceptuando el THC), el potencial terapéutico de estos compuestos ha sido ampliamente apreciado. A pesar que esta área de investigación es altamente controversial y debatible, varios fitocannabinoides, especialmente cannabidoil (CBD), ha sido sugerido que ejercen efectos beneficiosos en varias condiciones patológicas, incluyendo inflamación, cáncer, adicción y epilepsia.
LOS CANNABINOIDES Y LAS FUNCIONES DEL CUERPO
Los efectos biológicos de los cannabinoides, los constituyentes principales de la antigua planta medicinal del género Cannabis, son mediados por dos miembros de la familia de receptores acoplados a proteínas G o RAPG, los receptores cannabinoides CB1 y CB2.
El CB1 es el subtipo predominante en el sistema nervioso central y ha llamado mucho la atención como una potencial vía terapéutica para varias condiciones patológicas, incluyendo desordenes neuropatológicos y neurodegenerativos. Adicionalmente, los cannabinoides también tienen un profundo efecto en modular otras funciones del cuerpo.
El CB1 se encuentra en el gen CNR1 y consiste de 472 aminoácidos en los humanos, distribuidos en el cerebro, músculos, hígado y páncreas (donde se involucra en el metabolismo).
El CB2 se encuentra en el gen CNR2, el cual consiste de 360 aminoácidos en los humanos, donde se asocia con la región de “recompensa” del cerebro y en el bazo (parte del sistema linfático y centro de actividad del sistema inmune).
Posteriormente se descubrió que el sistema endocannabinoide está involucrado no sólo en la depresión a corto plazo, sino a largo plazo en la sinapsis tanto exitatoria como inhibitoria. Desde entonces, el sistema endocannabinoide se ha convertido en el sistema de señalización del cerebro más estudiado.
La evidencia acumulada comprueba la comunicación mediada por endocannabinoides entre las neuronas y las microglías (astrocitos) y aún está pendiente establecer si intervienen en la modulación misma de la transmisión sináptica.
DISTRIBUCIÓN DE LOS RECEPTORES CANNABINOIDES
• El CB1 fue inicialmente descubierto en el cerebro, mayormente en las neuronas, el bulbo olfativo, hipocampo, ganglio basal, cerebelo, luego en el córtex cerebral, septum, amígdala, hipotálamo, hasta otras partes del sistema nervioso incluyendo la espina dorsal.
• En las terminaciones de neuronas primarias sensoriales regula la sensación de placer y dolor provenientes de las fibras nerviosas.
• En el tracto gastrointestinal, aparece en células de la mucosa intestinal, incluyendo células entero endocrinas, células inmunes, y enterocitos.
• A través de rutas neuronales y no neuronales, el CB1 modula la movilidad del tracto digestivo, la secreción de ácidos gástricos, fluidos, neurotransmisores y hormonas, además de la permeabilidad del epitelio intestinal.
• Por lo tanto, el CB1 podría controlar el apetito del hipotálamo en el sistema nervioso central y regular el balance de energía y la ingesta de alimento del tracto gastro intestinal también. Intrigantemente, el CB1 hepático también participa de la regulación y balance de energía y metabolismo, pero de una manera inusual.
• Normalmente, la expresión del CB1 en el hígado es muy baja, sin embargo, bajo condiciones patológicas, la expresión del CB1 en varios tipos de células hepáticas se encuentra significativamente incrementada, el CB1 contribuye a la resistencia de insulina hepática, fibrosis y lipogénesis.
• Similarmente, el CB1 es incrementado en el Sistema Vascular bajo condiciones patológicas.
• En adición a los tejidos anteriormente mencionados, expresiones de CB1 también han sido reportadas en tejido adiposo, muscular, de hueso, piel, ojos, sistema reproductivo y varios tipos de células cancerígenas.
*El presente texto es una síntesis traducida al español del artículo “Cannabinoid Receptors and the Endocannabinoid System: Signaling and Function in the Central Nervous System”, publicado por LA US NATIONAL LIBRARY OF MEDICINE, NATIONAL INSTITUTE OF HEALTH
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5877694/
Publicado en línea el 13/03/2018
Autores: Shenglong Zou y Ujendra Kumar